Mariotto: "Ahora el Senado es visible"
El vicegobernador, Gabriel Mariotto, recibió a La Tecla en el Centro Cultural Padre Mugica. Allí, cena de por medio, abordó el tema de la coparticipación y el de la reelección de CFK. También cuestionó las aspiraciones de Scioli y se refirió a la interna de Lomas de Zamora
“Acá, a los gorilas ni se les ocurre entrar”, bromea Gabriel Mariotto en la puerta de acceso a “El Bodegón del Mugica”, el restaurante y centro cultural que funciona en la principal avenida de Lomas de Zamora.
Al ingresar, se entiende la broma. Perón, Evita, Cristina y Néstor pueblan las paredes a través de fotos y dibujos. Al final del salón, en el miniescenario montado para los artistas, se ve a los cuatro sentados, compartiendo de forma imaginaria una mesa. Resulta tentador pedir al vicegobernador que busque su silla y se ubique en la escena. Todos acuerdan en que ésa es la tapa. Luego viene la charla, distendida, con rabas, fiambres y panes caseros de por medio. -¿Con qué se encontró en el Senado, siendo que nunca había tenido actividad legislativa? -Yo nunca había sido senador, pero sabía cuál era el ritmo del Senado. El FpV incorporó 21 senadores de los 23 que estaban en juego, de los cuales 20 jamás habían sido senadores. El cambio que se generó no fue producto de mi impronta, sino de un cambio cultural producto de la conformación de las listas. Entonces era más fácil emprender una nueva metodología que ajustarnos a la vieja. Eramos 20 senadores nuevos más el vicegobernador nuevo. ¿Por qué íbamos a seguir como antes?, donde, por ejemplo, no había bancarización y era plausible que hubiera sospechas. -Hablaban de transformar al Senado. ¿Que debían transformar? -Por ejemplo, el tratamiento sobre tablas se había convertido en una costumbre, y eso le quitaba reflexión política; llegaba una instrucción del Ejecutivo y se votaba a mano alzada, sin ningún aporte. Nosotros dijimos que no, que le íbamos a hacer aportes. Así, cuando ingresa un proyecto del Ejecutivo y transita por comisiones, es posible escuchar al resto de los bloques. Cuando llegó Policía Judicial, nosotros le dimos el formato de participación y de apertura en los foros. Quien miraba con ojos tradicionales, decía: “Lo hacen para no tratarlo nunca, quieren complicarle la vida al Gobernador”; sin embargo, en 45 días hicimos ocho foros con gran participación de todos los que estaban interesados. Fortalecimos el texto, lo hablamos con el Ejecutivo, se incorporaron esos aportes y, a su vez, surgieron cinco leyes producto de escuchar las ecomendaciones de los ciudadanos. -¿Piensan continuar con esta metodología? -Sí, éste es el Senado que nosotros vamos a seguir potenciando. Nadie quiere quedarse con un ministerio, nadie pide nada a cambio. Siempre tuve claro que cuando pedíamos discutir una agenda de gestión no estábamos pidiendo otra cosa. -Del Ejecutivo hubo críticas por esto. -No, del otro lado había temor a lo nuevo, pero creo que fue saldado por la conducta que tuvo el Senado. -Entonces, este año no va a haber tironeos. -No lo sé, los tironeos no dependen de un preconcepto; lo que va a haber es una continuidad de los aportes. Y esos aportes no son en contra de nadie, sino que son aportes de gestión; nunca son una excusa para reclamarle algo al Ejecutivo, sino que son aportes genuinos de gestión. -¿Y los nuevos aportes pueden llegar a incomodar al Ejecutivo? -No creo, porque son, precisamente, eso, aportes, no imposiciones; y el Ejecutivo vio favorablemente todas las leyes que hemos tratado. Ahora el Senado es visible. El nuevo Senado es un orgullo. -¿La Juan Domingo nació de la confrontación Mariotto - sciolismo? -En el Senado no hubo batallas, hubo una impronta, que sirve para que los sectores se organicen, se potencien, se junten para defender ideales; me parece bárbaro. En este último año el Senado tuvo un protagonismo como nunca antes en la discusión política argentina. Yo he visto senadores de todos los bloques participar en los programas de televisión, dar opiniones, llevar adelante actos; tuvieron una visibilidad producto de la acción política e institucional de este nuevo Senado, que es un orgullo. Antes los senadores pasaban inadvertidos; parecía más un trabajo administrativo que político y de gestión. Hoy están calificados, son reconocidos por la sociedad, forman parte de la discusión política; creo que se han visibilizado y validado mucho. -¿La visibilidad de La Juan Domingo siempre ha sido positiva? -Es positivo que tengan acción política. Estos sectores que van organizándose y opinando le dan el volumen que el Senado merece. -¿Cuáles son los “aportes” que planean para este año? -Estamos trabajando en varios ejes. Primero, seguir democratizando la justicia, cómo se llega al Poder Judicial, para que no se reproduzca la familia judicial permanentemente. -¿Hay un proyecto concreto? -Sí, trabajamos en un proyecto que vamos a presentar después de la apertura de sesiones. -¿De qué se trata? -Cómo ingresa un ciudadano a participar del Poder Judicial. Estamos reflexionando para que sea transparente para la sociedad. Porque la familia judicial reproduce a esa propia familia; los colegios de abogados, de magistrados, son los que presentan a los nuevos funcionarios judiciales, y la sociedad no participa. Después vamos a trabajar sobre institutos de menores y Servicio Penitenciario. También sobre inundaciones en la llanura de la Provincia, sequía en el sudeste, recolección y deposición de residuos vinculados con energías alternativas. -¿A qué se refieren los proyectos sobre menores y Servicio Penitenciario? -Vamos a seguir trabajando para poder legislar en un cambio cultural en ambos ámbitos. Hay muchos aportes para que la legislación establezca las metodologías que tienen que ajustarse en todas las instituciones. -¿Van a abordar el tema financiero de la Provincia? -También estamos trabajando sobre el presupuesto, reflexionando para recaudar más y, sobre todo, para lograr que esa recaudación pueda cubrir la totalidad del presupuesto. Son 130 mil millones de pesos, de los cuales recaudamos menos del 90 por ciento. Estamos optimizando el estudio para recaudar por lo menos lo que se gasta y, a su vez, tener alguna cuota que permita la reparación de las rutas y la construcción de las manos que se necesitan en las nuevas rutas de la Provincia. -¿A qué se refiere con optimizar la recaudación? -Nosotros tenemos un déficit de 15 mil millones de pesos, aproximadamente; en-tonces vamos a optimizar el gasto de lo que recaudamos. -¿Mejorar la recaudación habilita aumentos o creación de nuevos impuestos? -Son dos planos. Estamos viendo cómo recaudar más y cómo gastar mejor, revisando de qué ámbitos de producción y de qué ámbitos financieros recuperamos más ingresos, porque no nos podemos acostumbrar a recaudar menos de lo que gastamos. Y eso no es una obligación del Legislativo, es un aporte que va a hacer el Legislativo para tener mayores herramientas de gestión. Es en ese plano donde tomamos con responsabilidad la tarea. -Desde el gobierno se habla de intromisión. -No hay ninguna intromisión. -¿Cómo es, en concreto, este análisis que están realizando? -Estamos trabajando con equipos técnicos, haciendo análisis de nuestro presupuesto, para ver cómo se puede equilibrar y crecer frente a una distorsión que ya es de muchos años y que tiene un profundo déficit. -¿La Provincia puede solventarse sola? -Debe solventarse. -¿Debe o puede? -No nos podemos resignar a no solventarnos, ése es el objetivo. Deben hacerse todos los esfuerzos, si no, estamos todos entregados. -¿Un esfuerzo puede ser reclamar por la coparticipación? -Antes de reclamar para que el Estado nacional nos asista en nuestro déficit tenemos que optimizar el gasto y recaudar más nosotros, hacer todos los esfuerzos posibles; y después discutir, en el marco de un proyecto de nación, con las 24 provincias y con los 40 millones de habitantes, cómo crecemos con equidad en los términos que plantea nuestra Constitución. De nada sirve que la Provincia reciba de la Nación los 15 mil millones de déficit que tiene en detrimento de otra provincia. -Cuando presentó el presupuesto, Scioli dijo que era todo solventado por la Provincia. ¿Entonces fue algo mentiroso? -Lamentablemente, los últimos presupuestos se votan y después aparecen resoluciones donde se invierten los términos. Son presupuestos laxos. Fijate que el que votamos el año pasado, de 113 mil millones de pesos, tenía prevista la asistencia financiera que después no llegó; entonces, lo que se votó quedó desfasado producto de una realidad que no acompañó la expectativa. Por eso tenemos que lograr una alternativa financiera que nos permita ajustarnos al presupuesto que se vota, y no acostumbrarnos a que se vota un presupuesto que después no podemos asistir. |
jueves, 14 de febrero de 2013
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