Día de la democracia y de los Derechos Humanos
"Somos como la cigarra de María Elena Walsh, la que mataron mil veces y renació desde las cenizas, como lo hizo el pueblo argentino", Así se refirió la presidenta de la Nación en su discurso en Plaza de Mayo. También recordó la trascendencia política de Néstor Kirchner y llamó a rezar por la salud del presidente venezolano Hugo Chávez.
La presidenta en el día de la democraciaCerrar
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner aseguró hoy que "es necesario que haya mayor independencia no sólo del poder político, sino del poder económico y de las corporaciones", al referirse a la justicia.
Cristina lo expresó en Plaza de Mayo al hablar por cadena nacional en el marco de los festejos por el Día de la Democracia y los Derechos Humanos, donde remarcó la necesidad de la "unidad popular".
"Demandamos mayor democratización en los tres poderes del Estado", dijo y se quejó de que existan "magistrados que dejan en libertad a personas que vuelven a delinquir y matar, por eso necesitamos una justicia que sirva al pueblo; que sea menos corporativa".
"Se nos exige a los funcionarios conducta y nosotros también exigimos independencia y respeto a la voluntad popular y del parlamento, porque si se pierde el respeto a la Cámara que respeta al pueblo, si no se respetan las leyes que se emana allí, de qué democracia hablamos. quiero una democracia comprometida, sin privilegios", completó.
La presidenta aseguró que "somos como la cigarra de María Elena Walsh, la que mataron mil veces y renació desde las cenizas, como lo hizo el pueblo argentino", al hablar en Plaza de Mayo por el Día de la Democracia.
"Estamos apoyados en nuestras convicciones, en nuestras realizaciones, y por eso celebramos este día con alegría", sostuvo Cristina.
Cristina agregó que "las convicciones nos han hecho fuertes, nos permitieron crear millones de puestos de trabajo, nos permitieron que estas mujeres (por las Madres y las Abuelas) tengan justicia".
"Ellas son el ejemplo", dijo y agregó que "las ideas no se pueden defender con insultos".
Sostuvo además que Néstor Kirchner puso fin a las "leyes de la impunidad" y renovó la Corte Suprema de Justicia.
"Él creía por sobre todas las cosas en la voluntad popular y en el pueblo, porque nunca traiciona", señaló la Presidenta.
Remarcó además que "el presidente Alfonsín también fue víctima" de los manejos mediáticos "y de los intentos de golpes de Estado".
"Era común escuchar que con cuatro tapas se volteaban los gobiernos, los políticos les tenían miedo y algunos todavía les temen".
La presidenta afirmó también que "fueron los derrocamientos y destituciones de Yrigoyen y Perón, lo que explica parte de lo que nos pasó".
"Allí se inició la etapa más negra de la historia argentina", sostuvo la Presidenta y remarcó que ahora "estamos en un gobierno que vino a restituir las conquistas populares".
También, la primer mandataria, hizo llegar su solidaridad con el presidente venezolano, expresando que “desde esta plaza quiero pedirle a Dios por un querido amigo y compañero, que ayudó a la Argentina cuando nadie la ayudaba", aseguró la Presidente en el escenario armado en la Plaza de Mayo.
"Quiero que todos le pidamos a Dios que le devuelva la salud al querido presidente Hugo Chávez".
"Querido Hugo, acá estamos los argentinos de buena fe deseándote una pronta mejoría", cerró Cristina ese momento, para luego confesar que "quiero pedirle a Dios que me dé fuerzas, que me ayude y nos ayude a todos a ser un poco mejores todos los días".
La Presidenta continuó: "Quiero pedirle a Dios que nos dé seguridad, templanza, confianza en nosotros, que no bajemos los brazos, que no nos desanimemos, que pensemos en él que se mantuvo erguido siempre, sin cálculos, sin pensar qué podía pasarle".
"Más democracia, más pluralidad, los argentinos hemos vuelto a tener patria", finalizó la Presidenta.
Antes del inicio del discurso, la presidenta entregó los premios Azucena Villaflor de Vicenti a destacadas personalidades en la lucha por los derechos humanos.
La escritora Griselda Gambaro; el periodista Edgardo Esteban; el artista plástico León Ferrari; el director de orquesta Daniel Barenboim; el dirigente de la comunidad homosexual Axel Freire; y Susana Trimarco, madre de la joven tucumana Marita Verón, secuestrada y desaparecida hace diez años, fueron los primeros en recibir ese premio.
Le siguieron el periodista Víctor Hugo Morales; los familiares del fallecido secretario de Derechos Humanos Eduardo Luis Duhalde y el poeta Juan Gelman, aunque recibió el premio su nieta, Macarena, hija de un matrimonio desaparecido durante la última dictadura militar.
El cantautor Ignacio Copani, dueño de una palabra comprometida con su tiempo social, había inaugurado el programa musical poco después de las 18.
Copani, autor de canciones emblemáticas dedicadas a las Madres de Plaza de Mayo y los combatientes de Malvinas, subió al escenario con un popurrí de canciones populares.
Luego se leyó el poema "A media pierna", de Hamlet Lima Quintana, que pareció una metáfora pertinente para explicar el árido trámite judicial que atraviesa la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual.
Enseguida subió al escenario Fena Della Maggiora para conmover al público con una versión rockera de "Sueño con serpientes", de la usina creativa del cantautor cubano Silvio Rodríguez.
A su turno, la actriz Alejandra Darín también interpeló a la encrucijada planteada por la Ley de Medios a través del poema "El jardín de los milagros", de Diana Bellisi.
El cantautor Víctor Heredia entregó sus cancionero ya incorporado a la lucha social y cantó "Sobreviviendo" y "Todavía cantamos".
Luego La Bomba de Tiempo, la formación percusiva dirigida por Santiago Vázquez, atravesó la Plaza con el vigor percusivo de su banda a la que se sumó, por momentos, la singular mixtura que significó la presencia de Pocho La Pantera.
Fito Páez protagonizó uno de los pasajes más emotivos del multitudinario festejo por los 29 años de la recuperación de la democracia, en donde interpretó varias de sus canciones más conocidas con una temática social.
Fuente: Agencia Periodística de Buenos Aires