domingo, 28 de octubre de 2012

La retórica del “autoritarismo”

Por Edgardo Mocca
 
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El uso de la palabra “autoritarismo” ha alcanzado entre nosotros un nivel de intensidad con pocos antecedentes relativamente cercanos. Se emplea mayormente, claro está, para referirse al gobierno nacional. A veces se emplean como sinónimo otros términos –dictadura, totalitarismo, despotismo– cuyo significado teórico-político es bien diverso pero cuyo plano de apelación emocional es más o menos equivalente.
La palabra del caso puede referirse a una conducta circunstancial, en este caso de un gobierno, o puede indicar la existencia de una práctica sistemática, un rasgo esencial de ese gobierno. También sería necesario separar el significado teórico del término de otros usos, en diferentes contextos discursivos, para aludir a determinadas conductas sociales: por ejemplo, cuando se habla del “autoritarismo” en la manera de dirigirse alguien a un semejante. Estas precisiones valen para decir que, cuando en la Argentina de hoy se habla de “gobierno autoritario” no se lo nombra así para designar alguna conducta ocasional o en referencia a cuestiones formales, sino para aludir a un rasgo esencial y constitutivo de las actuales autoridades políticas.
No se habla, entonces, de un “tipo de gobierno” (tipos de política dentro de un determinado orden institucional), sino de un “tipo de régimen” (modo institucional de organizarse la comunidad política). La diferenciación no es, como parece, una exquisitez teórica; es sustancial. Porque entraña una consecuencia muy importante: si lo que se cuestiona es un tipo de gobierno, el problema a resolver será cómo cambiarlo por las vías constitucionales establecidas; en cambio, los regímenes no se suplantan siguiendo las propias reglas de cada uno, sino violentando esas reglas. Así, el paso del régimen autoritario a la democracia es el triunfo de los sectores partidarios de esta última sobre el viejo régimen sobre la base de reglas ajenas a éste, mientras que el paso de la democracia al autoritarismo es algún modo de anular la vigencia de las instituciones democráticas.
A esta altura puede verse la enorme gravedad que supone la irresponsable circulación de la palabra, tan desdichadamente habitual en el vocabulario de algunos líderes políticos y de casi todos los editorialistas de los medios de comunicación dominantes. En ese lenguaje está implícito que quien lo utiliza no reconoce legitimidad democrática al gobierno adversario. Acepta a lo sumo su “legitimidad electoral de origen” pero no la legitimidad de su “ejercicio del poder”. ¿En qué consiste lo principal de la idea? Consiste en servir de marco interpretativo principal de la situación política. Es un molde en el que entra cada uno de los actos de gobierno y cada una de las escenas a que estos actos dan lugar. En nuestro caso se expresa así: toda la acción de gobierno, desde la estatización de los fondos jubilatorios hasta la expropiación del paquete accionario mayoritario de YPF, pasando por la reforma de la carta orgánica del Banco Central y el reclamo de que el Poder Judicial designe jueces naturales según lo previsto por la ley, se explica por una tendencia congénita del Poder Ejecutivo a concentrar la suma del poder público y a prescindir de todo contrapeso jurídico o político. La expropiación por medio de una ley es “confiscación”, la regulación económica es “atropello a la libertad”, los juicios a la barbarie del terrorismo de Estado, mera acción sectaria en procura de venganza.
Tal definición del marco político tiene consecuencias ominosas. La más grave de ellas es la ruptura del contrato democrático, que presupone mutuo reconocimiento entre los actores políticos. Y esa ruptura facilita el retorno a la escena pública de viejos lenguajes que añoran los tiempos de la dictadura militar y reviven las épocas más terribles de nuestra sociedad. En el terreno de las tácticas partidarias, la retórica del autoritarismo contiene una paradoja: la afirmación de la existencia de un régimen de esas características parece indicar que la unidad de todo cuanto se le opone es una imperiosa demanda política. Así, en efecto, lo sostienen los editorialistas de las cadenas dominantes, quienes amonestan recurrentemente a los líderes opositores por no estar a la altura de esa supuesta demanda social unificadora. Pero para que esa unidad fuera viable haría falta que cada una de las fuerzas opositoras considerara la derrota del gobierno como un objetivo más importante que la propia victoria. Para que esa conducta fuera viable haría falta algo más que la retórica antiautoritaria: haría falta que efectivamente existiera la percepción social de la existencia de un régimen autoritario.
Curiosamente, uno de los efectos más dañinos de esta retórica es el que impacta en la propia oposición política. Con el libreto antiautoritario, los grandes medios de comunicación han articulado un discurso antikirchnerista que se ha mostrado tan capaz para promover climas de asfixia e indignación política en algunos sectores, como impotente a la hora de la propia construcción política. Es inevitable que así sea: el griterío contra el “gobierno autoritario” no se lleva bien con las rutinas ni los calendarios electorales. Se sitúa en el punto más extremo de la enemistad política, en el lugar en el que “el otro” no es una propuesta y una orientación a discutir y a superar sino que es el mal político absoluto a combatir y destruir. Es una mirada más eficaz para alentar escenas de crisis terminal y sublevaciones que para acumular recursos político-electorales. Por otro lado, el propio sufragio universal queda comprometido en su virtualidad: de ese sufragio, ejercido con total libertad surgió este gobierno al que se denuncia como ilegítimo. Es decir, del sufragio ya no se esperan soluciones porque el sufragio es parte del problema. Así se insinúa en ciertos testimonios recogidos en el cacerolazo porteño de septiembre que, ante la pregunta sobre por qué la mayoría votaba a Cristina Kirchner, respondían que el Gobierno ganaba elecciones sobre la base del clientelismo social. Se cierra así el círculo argumental: al autoritarismo no se lo derrota con las mismas armas con las que domina, es necesario un acto original de fuerza que restablezca el orden democrático. Frases de ese tipo jalonaron el comienzo de todos y cada uno de los golpes de Estado de nuestro siglo XX.
Gran parte de la oposición argentina manifestó su entusiasmo por la candidatura de Capriles en Venezuela. Por primera vez emergió un candidato capaz de desafiar seriamente y con posibilidades de triunfo al gobierno de Chávez, justamente al que se considera el prototipo original del supuesto autoritarismo kirchnerista. Ese entusiasmo no fue acompañado de una reflexión sobre las condiciones en que Capriles creció como alternativa electoral. No percibieron que las elecciones venezolanas de este año vinieron a cerrar –por lo menos provisoriamente– el ciclo político signado por el hecho de que un amplio espectro político no reconocía la legitimidad democrática del gobierno de Chávez; una actitud que tuvo su correlato estratégico en el virtual retiro de esas fuerzas del escenario parlamentario y de la disputa electoral. El candidato antichavista se colocó en una posición de enfrentamiento verbal muy fuerte con el presidente pero, al mismo tiempo, reconoció su legitimidad e incluso se manifestó a favor de muchas de las políticas que puso en práctica. El primer resultado visible de ese cambio, de ese cierre de ciclo, fue el avance electoral de la oposición que, en consecuencia, creció en la disposición de recursos políticos y también en el capital de credibilidad pública indispensable para aspirar a ser gobierno. El otro resultado, el más importante, es el del fortalecimiento de la democracia en Venezuela.
La oposición argentina es “precaprilista”. Ha decidido jugar todo su capital a una línea discursiva que sigue dócilmente al estado de ánimo de sectores sociales minoritarios, para los que el actual gobierno significa una pesadilla. En consecuencia, construyen su agenda sobre la base del guión editorial de los grandes medios que es, en última instancia, el que impulsa la idea de un “amplio frente contra el autoritarismo”, una curiosa variedad del viejo frente antifascista que se impulsaba en tiempos de la Segunda Guerra Mundial. Es muy difícil que este bloque genere una fuerte alternativa electoral. La única posibilidad de emparejar el campo de juego de la lucha política consiste en el abandono de ese estéril campo de juego retórico y construir en su lugar una fórmula política que pueda presentarse como la mejor alternativa dentro del régimen en el que vivimos: el de la democracia que recuperamos hace casi 30 años y ha sobrevivido exitosamente a principios de este siglo a la catástrofe de un proyecto político.

Fuente: Página /12
28 de octubre de 2012

lunes, 22 de octubre de 2012

"El Grupo Clarín está jugando claramente a destituir al gobierno"

Entrevista conjunta a Carlos Raimundi, Fernando Navarro, Luis D'Elía y Andrés Larroque en el programa Marca de Radio

 Cuatro dirigentes del espacio Unidos y Organizados coincidieron en leer un intento desestabilizador detrás de la posición del multimedios. El análisis de los cacerolazos, la relación del kirchnerismo con el PJ y el desafío de 2013.

Reunirlos a los cuatro, en la mesa de un estudio de radio, ya de por sí es un mérito periodístico. Un hallazgo que debe reconocérsele, en este caso, al equipo del programa Marca de Radio. Durante una hora, Andrés Larroque, Fernando "Chino" Navarro, Carlos Raimundi y Luis D'Elía, contestaron preguntas. Los cuatro forman parte de Unidos y Organizados, el espacio político del oficialismo que viene creciendo desde que se lanzó, a fines de abril, con un acto masivo en la cancha de Vélez. Los cuatro dirigentes están acostumbrados a debatir lejos de los micrófonos, en los plenarios de Unidos y Organizados, pero esta vez se animaron a analizar la coyuntura política desde el aire de La Red (AM 910), en el ciclo que conduce el periodista Eduardo Aliverti. El secretario general de La Cámpora, el referente del Movimiento Evita, el titular de la Federación de Tierra y Vivienda y el diputado de Nuevo Encuentro, de origen radical, sorprendieron con una fuerte advertencia sobre un plan desestabilizador impulsado por el Grupo Clarín. "Clarín está jugado claramente a destituirnos. Y esto lo sé, efectivamente, porque yo hablo con gente que tiene llegada en Clarín", aseguró Navarro, diputado bonaerense y miembro de la conducción del Evita.
En la entrevista, Larroque, Navarro, Raimundi y D'Elía coincidieron en que el grupo de medios que encabeza Héctor Magnetto intentará construir un escenario político en el que una eventual "destitución" de la presidenta Cristina Fernández no sea algo estrambótico. Según Navarro, la campaña de hostigamiento de Clarín se desplegará en torno a dos hipótesis, de acuerdo a cómo evolucionen los acontecimientos. "Clarín quiere destituir a Cristina. Y esto es así, por más que después digan en las editoriales que estamos locos. Hay una voluntad concreta, de máxima, de destituirla. Y de mínima, apuntan a que el proceso de transición que va a empezar con la discusión de las listas de 2013, y que cierra cuando se defina quién será el o la candidata presidencial de 2015, sea conducido por alguien de la estructura tradicional de la política, o sea del PJ", informó Navarro.
Las advertencias sobre eventuales planes de desestabilización se escucharon el sábado. Fueron uno de los puntos fuertes del programa que conduce Aliverti. Navarro incluso aseguró que si Hugo Chávez hubiera sido derrotado en Venezuela, en la Argentina se habría realizado un cacerolazo a la semana siguiente, con el objetivo de forzar una asamblea legislativa o un juicio político contra la jefa de Estado. "Era algo clavado", remarcó. Los otros invitados se mostraron en sintonía con el análisis del diputado provincial del Evita."No sólo la quieren destituir a Cristina. Quieren hacer pedazos su prestigio personal, quieren destruir todos los símbolos y contenidos de este tiempo político para que nadie, nunca, durante muchos años, se atreva a hacer lo que hicieron Néstor y Cristina. No sólo quieren echarla. Quieren hacerla mierda, además", advirtió, contundente, D'Elía.

CORNETA DESTITUYENTE. El matancero está viviendo en persona lo que sus compañeros definen como una campaña de desprestigio: la producción del programa PPT de Canal 13, que conduce Jorge Lanata, lo estuvo investigando por un plan de loteo y escrituración a través de una cooperativa en un predio de 65 hectáreas sobre el kilómetro 38 de la Ruta 3, el barrio San Francisco Javier. Para los cuatro dirigentes de Unidos y Organizados, el endurecimiento –a niveles pocas veces visto– de la línea editorial del Grupo Clarín está estrechamente asociado al debate judicial sobre el desprendimiento de licencias por parte del multimedios. "Clarín simboliza la pelea central, la madre de las batallas. Ellos históricamente respetaron la ley y las instituciones, siempre que fueran funcionales a lo que ellos querían. Pero cuando les tocan un interés, la ley pasa a importarles un bledo. Y la disputa, ahora, es claramente voltear al gobierno", dijo Raimundi. De los cuatro invitados del sábado, Larroque es el que tiene trato más frecuente con la presidenta. El sábado, en el programa de Aliverti, explicó por qué el kirchnerismo suele manejarse con tanto secreto a la hora de preparar medidas. "No nos gusta adelantarle la agenda a Magnetto. En eso hay que ser inteligente. Si uno le avisa sobre lo que va a hacer a quien hoy está conspirando para interrumpir este proyecto político, para destituir al gobierno, sería un error. Porque ya se han obturado muchas iniciativas. Nosotros tuvimos una época en la que funcionarios de gobierno, que hoy son acérrimos enemigos y recorren TN, se caracterizaban por adelantarles al Grupo Clarín, a Magnetto y a las corporaciones las iniciativas que íbamos a lanzar", reveló Larroque.
Los cuatro dirigentes de Unidos y Organizados le dedicaron un largo párrafo a cuáles son los objetivos de ese espacio político, que desde hace meses está recorriendo el país con actos en canchas de fútbol y gimnasios cerrados. Plantearon cuál es la relación con el Partido Justicialista, al que diferenciaron del peronismo ("el peronismo, en la Argentina, es una cultura, una memoria histórica, un capital simbólico", diferenció Raimundi). Luego, y ante una pregunta específica por parte del anfitrión, Larroque, Navarro, Raimundi y D'Elía hicieron un análisis compartido sobre la relación del kirchnerismo con los sectores medios. Allí surgió, obviamente, la cuestión de los cacerolazos. "Lo central de Unidos y Organizados es si logramos construir, sin sectarismos, con la mayor amplitud posible, la mayoría necesaria que se requiere en esta etapa para que quien conduce a la militancia y los sectores populares, que es Cristina, pueda seguir adelante con este proceso de profundización", dijo Navarro.
Larroque buscó despejar mitos sobre algunos lugares comunes del análisis sobre la estructura territorial del PJ, como la igualación de todos los intendentes del Conurbano como una "liga de barones" con los mismos códigos y posicionamientos políticos. "Hay compañeros intendentes que están muy comprometidos, por convicción, con la profundización de este proyecto; otros que son más tibios, diría, y otros que  decididamente están en contra. Y lo han demostrado en cómo juegan en los procesos electorales. Lo que estamos discutiendo con Unidos y Organizados es cómo construimos un instrumento político que pueda articular con gobernadores e intendentes, con el armado de base territorial y también con los sectores nuevos que se han incorporado, los jóvenes, y con los compañeros del movimiento obrero. Queremos un instrumento que pueda ser eficaz en la política cotidiana. Porque durante años se olvidó en la Argentina que la política es una práctica diaria, territorial y permanente. Por muchos años la política quedó reducida a la participación de ciertos referentes en los medios de comunicación. Algunos muchachos siguen pensando así, que la política consiste en ir a la tele y nada más. La historia ya les va dando la espalda", se explayó el líder camporista.

NO EMPUJAR A LA OTRA VEREDA. Los cuatro dirigentes también opinaron sobre cuál debe ser la actitud del kirchnerismo ante la aparición de los cacerolazos. Navarro señaló que la campaña de hostigamiento de Clarín y La Nación tenía mucho que ver con el fenómeno ("Mi nene, de siete años, me dijo el otro día: 'papi, Cristina es la mejor presidenta pero se equivoca con lo de los dólares'. Se lo había dicho un compañero del colegio. Y estoy hablando de pibes de siete años, imagínese los que no tienen siete años y tienen alguna pretensión o veleidad de viajar, lo que es legítimo además"), pero llamó a no cometer el "error" de "empujar a la vereda de enfrente" a los sectores medios y medios-altos que en los últimos meses aparecen como distanciados del oficialismo. "Los que estuvieron en la calle caceroleando no son monolíticos entre ellos. Hay un grupo duro que nos odia, por supuesto, como odió a Yrigoyen, a Rosas, a Illia y a Alfonsín, y a toda expresión nacional y popular con sus más y sus menos. Porque no ven con buenos ojos el ascenso de sectores sociales que para ellos deben estar congelados en un lugar y nunca ascender. Después, hay otro grupo que puede definirse a partir de lo que decía Jauretche sobre los tilingos, un sector en el que a veces uno mismo –y me incluyo– puede estar sin darse cuenta, sobre todo cuando nos creemos que porque leímos algo o tenemos formación o más información sabemos más que el resto. Yo digo que tenemos que ser muy pacientes, leer bien los hechos y tener la responsabilidad, si queremos construir mayorías, de priorizar lo principal y dejar de lado las cuestiones secundarias: porque ese último sector, que desde 1983 para acá oscila con su voto entre Alende, la Ucedé, la reelección de Menem, Chacho y De la Rúa, o Cavallo, también nos puede haber votado a nosotros. ¿Por qué? Porque les fue bien. ¿O cuándo les fue mejor a los sectores medio-altos como en los últimos años de Cristina?", argumentó Navarro.
Antes de despedirse, los cuatro referentes de Unidos y Organizados opinaron sobre las elecciones de medio término de 2013. Que como todo comicio legislativo –por la menor polarización– implica dificultades para los gobiernos. "Hay muchos neoliberales conservadores agazapados, esperando el turno. Ahora están tragando ácido gástrico y bancándosela. Pero están agazapados. Yo tengo claro que nunca voy a acompañar como sucesor de este proceso inmenso de acumulación de los trabajadores y las clases medias en la Argentina a un neoliberal conservador", avisó D'Elía. "Nuestra obligación, la de aquellos que queremos una Argentina sin pobres y sin tutelas de ningún tipo, porque Clarín no sólo quiere tutelarnos sino conducirnos, es tratar de que la mayoría que quiere un país con justicia social esté conducida por alguien con mucho poder institucional y político. Hoy, quien nos conduce es Cristina. Entonces, tenemos que darle poder con una gran elección en 2013. Que la podemos hacer, no tenga dudas, porque vamos a crecer económicamente y hay condiciones objetivas. Y aclaro que no estoy pensando en repetir el 54% o 55%, porque es incomparable una elección ejecutiva con una legislativa. Pero sí digo que podemos estar largamente por encima del 40%, largamente, y para eso, en ese esquema, aparte de lo electoral, nuestra obligación día a día es construir mucha organización. En la cuadra, en la parroquia, en el asentamiento, en el club, en el centro cultural. Para que seamos cientos de miles en la calle, en la instancia que se requiera, para festejar o para bancar", analizó Navarro. «

Capital simbólico

"El peronismo  en la Argentina es una cultura, una memoria histórica, un capital simbólico."  

Carlos Raimundi
Diputado Nuevo Encuentro


Prestigio y símbolos

"No sólo quieren destituir a Cristina, también quieren destruir su prestigio personal, quieren destruir los símbolos y contenidos de este tiempo político." 
Luis D´Elía 
Federación Tierra y Vivienda

Identikit
Espacio
El espacio Unidos y Organizados nació a 
fines de abril pasado con un acto masivo en el estadio de Vélez. Desde entonces, viene creciendo con diferentes convocatorias, intervenciones y periódicas reuniones 
de sus dirigentes 
en el Congreso.

Proyecto 2015

“Clarín tiene la voluntad concreta de destituir a Cristina. Apuntan a que el proceso de 2015 sea conducido por alguien del PJ tradicional."   
Fernando Navarro
Movimiento Evita 

Instrumento político

"Desde Unidos y Organizados buscamos construir un instrumento político que pueda articular con gobernadores e intendentes."   
Andrés Larroque 
Frente para la Victoria 


Fuente: Tiempo Argentino, 22 de octubre de 2012

domingo, 21 de octubre de 2012

“Hay sectores que no toleran el actual crecimiento de igualdad”

Por 
Francisco Balázs


Entrevista. Alejandro Grimson. Antropólogo. El autor del libro Mitomanías argentinas, cómo hablamos de nosotros mismos analiza la construcción de mitos arraigados en nuestra cultura y advierte sobre el riesgo y el poder destructivo que encierran muchos de los que se repiten como verdades absolutas.

Construcciones fundamentales del sentido común, los mitos que analiza Alejandro Grimson en Mitomanías argentinas retoman el espíritu jauretcheano de derribar, desarmar las definiciones categóricas y falsas que encierran. Cada uno de los mitos que recorren el libro dan cuenta de cómo fueron formulados y sostenidos para componer una identidad nacional de manera negadora y reduccionista, conformista, y hasta irresponsable. Deconstruir esos mitos es la tarea que propone Grimson, a partir de una mirada más compleja y profunda sobre la manera en que solemos definirnos.
–¿Qué es un mito, tal como los que usted aborda en el libro?
–La visión que yo tengo es que los mitos son las formulaciones, los momentos sintéticos donde el sentido común se expresa en una máxima, en una frase contundente que se repite, viaja, la hemos escuchado y hasta repetido nosotros mismos. No sólo es un análisis de lo que vemos que hacen otros, sino de lo que circula entre nosotros y hasta nos encontramos diciendo. En ese sentido hay un movimiento, que el libro propone, que es distanciarse momentáneamente en nuestra propia cultura y sentido común para mirarlo críticamente. También preguntarnos si al mirarlos reflexivamente en nuestra cultura política no podremos cambiar algunos aspectos dañinos en esa cultura política
–Usted menciona en el libro que detrás de los mitos existe un gran temor a complejizar, a animarse a descubrir realidades incómodas…
–Nos enfrentamos a varias cosas. Hay cierto placer en la certeza y el carácter categórico de ciertas maneras de hablar de una misma persona, que dice dos cosas contrarias en cinco minutos con una contundencia al estilo de la sobremesa en el bar o de Polémica en el bar. Tiene que ver más con el individualismo y el vedetismo. Con estar poco abierto a relativizar. Otra cosa más profunda es que nosotros vivimos en una sociedad compleja y muy heterogénea. Argentina es un país increíblemente heterogéneo y no tiene conciencia de esa heterogeneidad. Muchos de los dramas políticos que ha vivido la Argentina y de las grandes confrontaciones que se están viviendo, mucha de la heterogeneidad está oculta y se oculta a través del mito.
–Heterogénea y, seguramente, segmentada…
–Sí, es una sociedad muy segmentada. Si uno toma el evento del 17 de octubre, un lugar común que a mí me interesa, por ejemplo, Félix Luna, un historiador radical honesto, en ese momento dice “yo, la verdad, no sabía que esta gente existía”. Eso es sumamente relevante porque mi pregunta es: ¿qué porción de la sociedad argentina no tomó conciencia de la existencia de las mayorías que no viven en los barrios centrales de Buenos Aires?, y que no sólo tienen formas y maneras de pensar distintas, sino que tienen derechos. Si quiero vivir en una sociedad democrática –y cada uno va a tener sus opiniones, posiciones, sus críticas y eso hace a la base de la democracia–, ¿puede haber una democracia donde una minoría no comprenda y no esté dispuesta a entender las perspectivas de grandes sectores sociales?
–El no reconocimiento de los otros…
–Un mito como el de “los argentinos descienden de los barcos”, puede ser mirado desde dos puntos de vista. Por un lado es falso porque una porción muy grande de la población argentina no desciende de los barcos. Pero desde otro punto de vista es verdadero porque esa gran mayoría que no descendió de los barcos había quedado afuera de la Argentina. No eran considerados argentinos. Siempre me hago una pregunta: ¿A las clases medias-altas, que dicen que hay que igualar hacia arriba –ese otro mito que analizo–, les parecería bien que los muchachos del conurbano vayan a las mismas escuelas que sus hijos y estén en las mismas salas de espera de los mismos obstetras que ellos están? Esa pregunta tiene que ver con que una sociedad tolera un máximo de desigualdad. Pero llega un punto en que la desigualdad es tan grande que ya no la tolera. A su vez una sociedad tolera un máximo de igualdad. O sea, hay sectores que no toleran situaciones de igualdad creciente que pueda haber en la Argentina.
–¿Por qué?
–Porque se consideran superiores en términos morales y humanos. Hay trabajos extraordinarios que muestran que la relación de poder es siempre una relación de creencia en una superioridad donde los subalternos tienen que creer en esa superioridad para poder estabilizarse. Cuando eso no pasa se desestabiliza ese poder y los mitos se hacen más potentes. Porque el último de los resguardos son los estereotipos y el mito. Cuando la desigualdad económica o social es muy abrumadora, la desigualdad simbólica viene per se. Pero cuando hay situaciones de desestabilización de esas desigualdades estructurales, la desigualdad simbólica se hace más presente para aquellos que tiene poder. Me ha pasado de venir hacia el centro de la Ciudad de Buenos Aires y escuchar en el transporte público, porque había alguna movilización de algún sindicato, escuchar: “Esos negros de mierda que vienen acá por un choripan…”. Esos detractores tienen un salario menor que los que se estaban movilizando. Eso no lo sabe la sociedad ni tiene plena conciencia de que hubo ciertos procesos de movilidad que trastocan las más tradicionales desigualdades económicas argentinas. Por supuesto que hay muchas más por corregir. Pero también digo que en el proceso de crecimiento del empleo y de paritarias constante genera una reorganización de los sistemas de ingresos, que desestabilizan las desigualdades tradicionales y hace que los mitos aparezcan como un resguardo.
–Bueno, ahí aparece otro mito: “En la Argentina no hay racismo”.
–Dicen que en la Argentina no hay racismo porque no hay ni negros ni indios, pero dicen entonces que todos los pobres, los villeros son la negrada. La sociedad no tiene conciencia del racismo que estructura muchas de las relaciones en la Argentina. Históricamente ves que hay una coincidencia entre la blancura del color de piel y las posiciones socioeconómicas mejores en la estructura social o el carácter mestizo, criollo, “cabecita negra” como le dicen discriminatoriamente a sectores más marginados. Eso fue abordado por algunas políticas públicas como en el Canal Encuentro. Para mí, la situación actual muestra que si uno piensa en el mediano y largo plazo el trabajo que hay que hacer en el plano educativo, cultural y comunicacional para lograr desestabilizar ese racismo es muy profundo. Además, todavía son muy profundas la misoginia y las cuestiones de género. Están tan presente como en otras sociedades. Lo que sucede es que hay algunas sociedades que reconocen el racismo y nosotros pertenecemos a una que niega su racismo y su clasismo. Eso afecta profundamente. Yo trabajo la palabra “gorilismo” y trato de restringirla a un uso específico que es ser antipopular o el antipopulismo.
–A qué atribuye esa necesidad de replantearnos, de pensarnos y de dar rápidas definiciones de “por qué nos pasa lo que nos pasa”, y “¿por qué somos como somos?”. No creo que en otros países estén analizando y planteándose, todo el tiempo, ese tipo de preguntas…
–Hay países más heterogéneos pero tienen varias diferencias. La primera es que reconocen mucho más que nosotros la heterogeneidad. Nunca dirían algo equivalente a que la música nacional es el tango. Brasil es una sociedad muy heterogénea pero se reconoce mucho más en esa heterogeneidad que la Argentina. Es un hecho que hace que la imagen que ellos tienen de sí mismos sea menos distante de la diversidad cultural que la que tenemos acá. La idea de que hay algunos símbolos de que todo se resume y que están asociados a Buenos Aires y, en el mejor de los casos a La Pampa, con el gaucho. Es representativo, pero de una parte. El otro punto es que sobre la Argentina pende un mandato que no pende sobre todas las sociedades y es la idea que nosotros tenemos el destino de ser Europa.
–Ése es otro de los mitos que usted aborda, nuestro europeísmo, nuestro afán de ser europeos, pero esencialmente, ¿qué idea de Europa tenemos? ¿Qué creemos que es Europa? O mejor dicho, ¿qué Europa nos hemos creado?
–Creo que hasta que no renunciemos explícita y conscientemente como sociedad a ese mandato, vamos a seguir dentro de “mitolandia”. Porque nos vamos a morder la cola en el sentido que vas a tener un mito patriotero de “¡qué grandes que somos Europa!” o vas a tener un mito decadentista de que “¿te das cuenta de que este país es una porquería? Todo tiempo pasado fue mejor”. La cuña de la mitología europea, lo que hace es generarte mitos patrioteros o decadentistas. Al mismo tiempo me pregunto: ¿dónde está Europa? ¿A dónde está la Europa que nos imaginamos? Y esa Europa no está en España, en Grecia, no está en las reformas neoliberales inglesas, no está en los barrios donde los jóvenes de origen árabes se revelan en los suburbios de París. ¡Está claro que los barrios periféricos de París quieren vivir como los del centro! Pero, ¿sólo barrios del centro de París hay en Europa? El problema es que, además, nosotros creemos que tenemos un destino de ser algo que no existe. Es una construcción que está en nuestro imaginario.
–Usted se detiene sobre lo que llama la “sociedad inocente” y el ejemplo sobre la última dictadura. ¿El nivel de violencia e impunidad con el que actuaron no es la consecuencia de una sociedad que así los concibió?
–Una sociedad que no se implica en su propia historia es a lo que yo llamo como los mitos de la sociedad inocente. Siempre se narra a sí misma como una observadora pasiva de una historia que hacen otros. Ahí hay un montón de terreno para reconstruir. Se avanzó mucho en la cuestión de denominar dictadura cívico-militar, porque eso complejiza. Creo que hay otras preguntas que se hacen los escritores alemanes y ahora se hacen los escritores argentinos: ¿cuáles fueron los roles de la sociedad? Y es una pregunta compleja porque alguien, mal intencionado políticamente, puede creer que estás confundiendo niveles de responsabilidad. Y eso jamás se puede confundir porque está claro lo de los miembros de la Junta, las Fuerzas Armadas y organizaciones como la Iglesia. Y un ciudadano de a pie es otra cosa. No hay nivel de comparación. Pero la historia cultural tiene que preguntarse qué fue de los ciudadanos de a pie. ¿Cómo se impuso el miedo?¿Cómo fue eso que León Ferrari trabaja de forma irónica en su obra diciendo “nosotros no sabíamos”? Muestra elementos, aunque no fueras Rodolfo Walsh, para tener una aproximación a que algo catastrófico estaba sucediendo. De la misma manera Leopoldo Brizuela, en una misma noche, se pregunta: “¿Qué hizo mi papá esa noche cuando los milicos vinieron a buscar a los vecinos?” Es una pregunta desafiante y necesaria siempre y cuando estemos hablando de estos planos que no se pueden comparar. Sabiendo que eso permite romper un tabú y pensar en procesos culturales.
–Usted se refiere, como mito, a la construcción de la realidad por parte de los medios, tema sobre el que hoy se centra el mayor debate político y jurídico del país.
–Hay que distinguir la cuestión que las leyes están hechas para cumplirse. Segundo, que en todos los países democráticos y, sobre todo, los más desarrollados hay leyes antimonopólicas respecto de los medios. Eso es una dimensión. También sociológicamente hablando hubo un caso como la Unión Soviética donde el Estado tenía un monopolio de los medios y tuviste una revolución. Y no había facebook ni twiter. En la Alemania oriental tampoco había, ni en la Nicaragua de Somoza ni en La Habana de Fidel Castro. No es que eso tiene que ver con la complejidad, la dinámica social y esa famosa frase de Perón respecto de que tener los medios no te garantiza ganar elecciones. Lo que estoy tratando de señalar es que creo que la heterogeneidad cultural argentina y el hecho de que existan ciertos sectores, minoritarios pero que no son para nada irrelevantes, que tengan perspectivas tan disímiles respecto de los procesos sociales y que puedan creerse frase como “Asado con parquet”, actualizados al día de hoy con la asignación universal, es un problema profundo de la Argentina que se va a resolver, a mi juicio, si se aborda desde la política cultural, educativa y de los medios, después de muchos años. Eso quiere decir que como este país es democrático y la ley de medios es democrática, vas a tener voces que te van a resultar recalcitrantes en un espacio público. En uno u otro proceso. Estoy tratando de apuntar a poder pensar las complejidades de las dinámicas de la comunicación y de cómo el éxito o no de un cierto programa a veces da cuenta de la existencia de sectores sociales reales. No podríamos adjudicar exclusivamente al medio de comunicación el rating que tiene. El rating también nos está dando cuenta de un proceso social. Entender eso es saber que el desafío que tenemos por delante es mucho más complejo todavía y que, hacer cumplir la ley es necesario, pero no quiere decir que sea un paso suficiente.
Mitolandia
El libro, a través de sus 256 páginas está estructurado sobre catorce ejes de mitos temáticos: mitos patrioteros, mitos decadentistas, mitos de lo nazional, mitos racistas, mitos de la unidad cultural argentina, mitos sobre la Capital versus el Interior, mitos de la sociedad inocente, mitos sobre el Estado bobo, mitos sobre los impuestos, mitos sobre el peronismo, mitos sobre los sindicatos y las luchas sociales, mitos del granero del mundo, mitos sobre el poder de los medios, mitos del falso igualitarismo.
Aquí van algunos ejemplos:
. La Argentina es un país europeo.
. América latina es Macondo.
. Todo tiempo pasado fue mejor.
. La Argentina estaba predestinada a la grandeza; debería haber sido Canadá o Australia.
. Debemos seguir el modelo chileno.
. Brasil, ellos sí tienen políticas de Estado.
. Los políticos argentinos deberían hacer un pacto de la Moncloa.
. En este país, el que no se enoja pierde.
. En la Argentina no hay racismo (porque no hay negros).
. Somos un crisol de razas.
. La Argentina es un país católico.
. Los argentinos somos un pueblo politizado.
. Los porteños gobiernan el país.
. La sociedad argentina es una víctima inocente del Estado.
. El Estado no puede administrar empresas eficientemente.
. Tendríamos que imitar a los países a los que les va bien.
. Necesitamos reglas claras si queremos que las empresas prosperen.
. Lo que pagamos de impuestos se lo lleva la corrupción.
. Sólo los peronistas entienden el peronismo.
. Marchan por un choripán.
. Los pobres votan por clientelismo.
. Los pobres y los trabajadores hacen paros por cualquier cosa.
. Los sindicatos son el obstáculo para el desarrollo argentino.
. El campo produce la mayor parte de la riqueza nacional.
. Los medios construyen realidad.
. Las nuevas tecnologías democratizan la comunicación.
. Hay que igualar hacia arriba.
Mitomanías argentinas, cómo hablamos de nosotros mismos
Autor: Alejandro Grimson
Editorial:Siglo XXI

Fuente: Miradas al Sur, 21 de octubre de 2012

viernes, 12 de octubre de 2012

Alentando nuevas voces

SABBATELLA SE REUNIO CON CARTA ABIERTA Y CON GRUPOS MEDIATICOS

Con el objetivo de llegar al 10 de diciembre con todos los grupos mediáticos adecuados a la limitación de licencias que estipula la ley de medios, el nuevo titular de la Afsca estuvo ayer con los dueños de Telecentro y Néstor Ick, de Santiago del Estero.

 
Por Nicolás Lantos
Martín Sabbatella, titular de la Afsca, se reunió ayer con los intelectuales de Carta Abierta.

Martín Sabbatella, flamante titular de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (Afsca) continúa preparando el terreno para el 10 de diciembre, día que comenzará a aplicarse de forma plena la llamada ley de medios: ayer se reunió con intelectuales del espacio Carta Abierta, quienes le manifestaron su apoyo en el nuevo rol que le toca cumplir a la vez que se ofrecieron a “colaborar activamente” con la tarea que tiene por delante. “Compartimos el mismo camino de la defensa y profundización del presente de transformaciones que vive el país”, manifestó el referente de Nuevo Encuentro luego del mitín. Además continuó sus encuentros con empresarios de medios que poseen más licencias que lo permitido y junto a quienes está elaborando planes de adecuación para llegar a la fecha señalada con los papeles en regla: ayer fue el turno de los dueños de Telecentro y del santiagueño Néstor Ick.
“Con los intelectuales de Carta Abierta nos une un gran compromiso con la ley de la democracia de Servicios de Comunicación Audiovisual. Compartimos el mismo camino de la defensa y profundización del presente de transformaciones que vive el país”, sostuvo Sabbatella al término del encuentro con buena parte de los miembros de Carta Abierta, que se llevó a cabo en la sede de ese espacio. “Nos enorgullece contar con apoyo, porque sabemos que sus opiniones y discusiones son un aporte muy valioso en este camino para democratizar la palabra”, agregó el diputado en uso de licencia al frente de la Afsca, a quien desde el grupo de intelectuales kirchneristas calificaron como un amigo.
“Nos causó mucha alegría su nombramiento: un dato muy significativo en este momento particular, por su trayectoria política y por su mirada de este momento argentino”, le dijo a Página/12 Ricardo Forster, uno de los miembros de Carta Abierta que estuvo presente, en lo que el intelectual calificó como “una reunión cordial” con alguien a quien los une “una relación de amistad después de haber cruzado los caminos en los recientes tiempos”. Del encuentro también participaron Claudio Casparrino, Silvio Schneck, Héctor Poggiese, Eduardo Jozami, David Blaustein, Aurelio Narvaja, Mary Sánchez, Cristina Béjar, Guillermo Wierzba, Ignacio Vélez, Horacio González y Rodolfo Hamawi, entre otros.
Durante la reunión se habló de la actual coyuntura, en la que el Grupo Clarín se resiste a adecuarse a los nuevos términos legales. El objetivo, aseguran en la Afsca, es que todos los otros grupos que hoy están en falta hayan regularizado su situación antes de fin de noviembre. Según explicó la presidenta Cristina Fernández de Kirchner el miércoles, de las cinco mil licencias de radio y televisión que hay en el país, cuatro mil quinientas están en manos de dos mil quinientos titulares adecuados a la LSCA, mientras que de las quinientas restantes la mitad está en manos de Clarín y las otras doscientas cincuenta se dividen entre 25 titulares: descontando al grupo encabezado por Héctor Magnetto, la idea es “mostrar que el conjunto de los actores involucrados acepta la ley”, sostienen.
Con esa finalidad, Sabbatella viene manteniendo una serie de reuniones con dueños de otros medios. Ayer fue el turno de los representantes del Grupo Telecentro y de Néstor Ick, empresario titular de medios de Santiago del Estero. De esta rueda de charlas ya participaron el Grupo Indalo, el Grupo Veintitrés y Telefe. La semana que viene desfilarán por la oficina del ex intendente de Morón los grupos de medios restantes, según informó ese organismo en un comunicado de prensa. Con cada uno de ellos se evaluaron los planes técnicos de adecuación a la LSCA, cuyas versiones finales deberán ser presentadas ante la Afsca antes del 7 de diciembre.
Pero más allá de la coyuntura, en la reunión se hizo hincapié en “el desafío de pensar lo que viene después del 7 de diciembre”, cuando la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual entre en plena vigencia y se abran nuevos escenarios. “Es necesario no pensar sólo en garantizar la desinversión, sino en ayudar a los nuevos emprendimientos” que tienen lugar gracias a la nueva norma, pero que todavía deben superar otros obstáculos para materializarse, particularmente la falta de crédito. “Hay que garantizar un acceso real a la inversión necesaria para llevar adelante radios y canales de TV”, sostuvo Forster. En el ínterin, como durante el tratamiento de la norma, el Gobierno piensa sacar el tema a la calle. “La idea es volver a armar foros, festivales, actos, volver a hacer público lo que está en juego –comentó uno de los asistentes a la reunión de ayer–. Carta Abierta es un actor que en esto puede colaborar activamente.”

Fuente: Página/12, 12 de octubre de 2012

martes, 9 de octubre de 2012

El aluvión de votos bolivarianos

¡Uh, ah, Chávez no se va!

Por Mario Toer *
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Se queda. A pesar del colosal dispositivo planetario montado para hacernos suponer que catorce años ya eran suficientes. Que la gente se terminaría de dar cuenta de que no se puede seguir con tanto aquelarre de corrupción, inseguridad y desprecio por las instituciones. ¿Les suena parecido? En todita Venezuela y en el mundo entero los canales, las radios y los diarios serios reflejaban el avance del candidato opositor en las encuestas y las sombrías amenazas ante el presunto desconocimiento de la voluntad popular por parte del oficialismo. Los diarios españoles ABC y el inefable El País lideraban la campaña contra la pertinancia populista. Y hete aquí que la testaruda realidad emergió del torbellino, con algo más del 54 por ciento, para perseverar en los paralelismos. El representante de Venezuela ante la OEA, el socialcristiano Roy Chaderton, fue gráfico y elocuente: “Banda de zamuros, zopilotes y gallinazos que en medio de muchos centenares de periodistas vinieron en búsqueda de sangre, se llevaron una gran sorpresa”, expresó, durante una entrevista en el programa Agenda Abierta, que transmite Telesur. Poco antes, ante un mar de banderas bolivarianas, salpicadas de estandartes argentinos, uruguayos, ecuatorianos, el candidato otra vez triunfante ratificaba que el nuevo período del gobierno revolucionario 2013-2019 habrá de ser un ciclo de reflexión y rectificación de errores. Y llamaba a la oposición a sumarse al diálogo, el debate y la colaboración constructiva. ¿No se podrían solicitar amparos ante la Justicia y solicitar indemnizaciones de los medios ante la desinformación de la que somos víctimas? Quizá encontremos en algún rincón del país algunos jueces benévolos. Porque son tan insistentes que hasta al más pintado se le pone todo algo confuso. Los rostros lúgubres de algunos locutores en los canales de TV eran conmovedores. Seguramente es una capacidad que exigen en algunos castings. Ahora habrá que esperar que la pertinacia de las células cancerosas retome el camino. Porque ya se probó con referéndum revocatorios, catorce comicios, un golpe de Estado... La defensa de la democracia no escatima recursos extremos. Por de pronto, el Departamento de Estado que ha sido paladín de la democracia en el mundo (como pudimos saberlo por documentación desclasificada motu proprio o Assange mediante) advirtió que se debe garantizar la voluntad de la minoría... Por si acaso. Allí están acostumbrados, ya que el sabio dispositivo constitucional que utilizan permite, entre otras martingalas, que la minoría ponga al presidente. Aunque a Al Gore le haya resultado fastidioso.
Pero a pesar de todo esto, y a pesar de errores y flaquezas, la mayoría de los venezolanos consideró que vale la pena seguir tentando dar nuevas chances a la difícil tarea de torcer el curso espontáneo de la historia. Que está visto que no es fácil. No sólo por la implacabilidad de los defensores del viejo orden, que no tienen miramientos, bien lo sabemos los argentinos, sino también por los aprovechadores de nuevo linaje, aprendices de punteros devenidos portavoces populares, burócratas inefables que tienen que aprender que el privilegio no tiene por qué ser un parapeto a perpetuidad. Probablemente atender a errores pasados pueda ser volver a tender la mano a algunos liberales que se piensan progresistas, que valoran las conquistas populares pero aprecian en demasía los buenos modales, como si tuviéramos atrás varios siglos de parlamentarismo. Sin duda se requiere de paciencia y de lealtad para aprender los unos de los otros. Pero quizá valga la pena. En Venezuela, como en otras partes, lo más implacable de la reacción suele requerir en torno suyo a biempensantes, quizás a veces un tanto ingenuos, que suelen quedarse en la superficie de los buenos modales. Sin ese camuflaje, los desestabilizadores más implacables devienen invariablemente inconfundibles escuálidos.
La cadena internacional del fingimiento viene insistiendo de manera creciente en la presunta “chavización” de Cristina Fernández de Kirchner. Se equivocan si pretenden encontrar imitadores. Pero quizás están en lo cierto si partimos de las realidades profundas y no de sus antojadizos montajes. “Tu victoria también es la nuestra”, dijo la Presidenta. Y Chávez tuvo palabras de agradecimiento por delante de las que dirigió a los otros colegas del continente. Son parte del mismo equipo. Y hasta puede que haya habido cierta kirchnerización del chavismo. Lo que importa es que unos y otros sigamos aprendiendo a desmontar la afrenta. Entonces la pertinacia de las células que se seguirán reproduciendo serán las de la emancipación de los pueblos latinoamericanos.
* Profesor titular de Política Latinoamericana (UBA)

Fuente: Página/12, 9 de octubre de 2012

viernes, 5 de octubre de 2012

Mariotto desde la UNLP

“En democracia, los reclamos de las fuerzas de seguridad no pueden hacerse con una acción intempestiva”

El vicegobernador visitó hoy el Rectorado de la UNLP invitado por la Cátedra Libre Néstor Kirchner. En diálogo con AgePeBA se refirió a las protestas de Gendarmería y Prefectura. También habló sobre la creación de la Policía Judicial, cuyo proyecto fue aprobado hoy en el Senado.
 
Mariotto junto a la senadora Cristina Fioramonti.
Jueves, 4 de Octubre de 2012
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Gabriel Mariotto disertó en el primer encuentro de la Cátedra Libre “Néstor Kirchner por la Justicia Social”, que se desarrolló esta noche en el Salón del Concejo Superior de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), con una importante presencia de estudiantes, docentes y autoridades universitarias.
Consultado por AgePeBA, el vicegobernador repudió la continuidad de las protesta de los efectivos de Prefectura y de Gendarmería, a pesar de que el Gobierno nacional solucionó el problema salarial que había originado el conflicto.
“Hicimos hoy una declaración desde el Senado provincial porque que en estos tiempos de democracia, los reclamos de las fuerzas de seguridad no pueden hacerse con una acción intempestiva”, dijo Mariotto y destacó que “todos los presidentes de los bloques firmaron el documento repudiando este tipo de protestas”.
En cuanto a la media sanción del proyecto de Policía Judicial, que tuvo lugar esta tarde en la Cámara alta, sostuvo “la votación por unanimidad le da mucha fortaleza” a la iniciativa, que ahora deberá ser debatida por Diputados.
“Es un proyecto muy importante que recibió el aporte de la ciudanía en los Foros para una Seguridad Democrática. Estoy muy contento por el trabajo que llevaron adelante todos los bloques y la discusión honesta que permitió llegar a un resultado óptimo para poder tener una Policía Judicial como plantea la Constitución”, explicó a esta agencia.
Luego, durante la charla en el Rectorado, Mariotto consideró que “es una suerte que la Universidad Nacional de La Plata se haya dado el lujo de tener una cátedra de un luchador y estadista como Néstor Kirchner”.
“Desde hace un tiempo cada paso que damos es un desafío. Son desafíos que nos permiten avanzar por un camino impensado. Es realmente un sueño ver que haya un cambio de currícula que contemple a nuestros pensadores. Había una suerte de vergüenza de lo propio, de la cultura del pensamiento nacional. Creo que la  ruptura está en que hoy podemos disfrutar tanto de autores internacionales como de los nuestros”, subrayó el titular del Senado.  
Mariotto estuvo acompañado por los legisladores Cristina Fioramonti, Emilio López Muntaner, Patricio García y Luciano Martini, todos del FPV–PJ.
“Hoy estamos trabajando y acompañando la transformación de nuestra política y nuestras instituciones. Estamos dispuestos a acompañar la transformación que se inició en el 2003, desde el lugar que nos toque con responsabilidad y compromiso”, dijo Fioramonti.
La titular del bloque oficialista también se refirió a la búsqueda de consensos en la Cámara alta, como ocurrió hoy en el marco de la media sanción del proyecto de Policía Judicial
“Muchas veces quieren mostrar nuestro comportamiento como de confrontación y hablan de nuestras supuestas debilidades, cuando en realidad en la Cámara de Senadores siempre buscamos el consenso. Tenemos un gran vicegobernador que trabaja para construir consensos y con él estamos empecinados en trasladar al siglo XXI las instituciones de la Provincia que quedaron en el pasado”, concluyó.

Fuente: Agencia Periodística de Buenos Aires
www.agepeba.org

jueves, 4 de octubre de 2012

YPF con la industria nacional

La petrolera avanza en un plan de sustitución de importaciones

Miguel Galuccio convocó a mil proveedores para explicarles las necesidades de insumos y maquinarias que tendrá la compañía en los próximos años y alentarlos a aumentar su producción. El funcionario destacó el aumento de la capacidad de refino.

Por Sebastián Premici
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El presidente de YPF hizo su exposición en Tecnópolis. Satisfacción de los proveedores.
La petrolera YPF apostará a un plan de sustitución de importaciones de la mano de su cadena de proveedores. Así lo manifestó ayer Miguel Galuccio, presidente de la compañía, durante el Primer Encuentro de Proveedores, realizado en Tecnópolis. La empresa brindó un detalle de las inversiones que realizará en los próximos años, sobre todo el tipo de maquinaria y equipamiento que necesitará para incrementar la producción de crudo en un 30 por ciento entre 2013 y 2017. “Para ejecutar nuestro plan en el campo se requiere equipamiento, recursos humanos. Necesitamos de ustedes”, sostuvo Galuccio, durante la inauguración del encuentro. La empresa ya capacitó a 25.000 trabajadores, directos e indirectos. El objetivo es capacitar a 45.000.
“YPF está sobre ruedas”, afirmó Galuccio. “Este año estamos ejecutando un plan mucho más agresivo que el que tenía Repsol. Estamos en un plan de crecimiento en un momento de crisis mundial”, agregó el funcionario. Ante más de mil personas, todos integrantes de la cadena de valor de YPF, Galuccio sostuvo que ya aumentó la capacidad de refino en un 7 por ciento y que al mismo tiempo pudieron reducirse las importaciones de combustible en un 47 por ciento. Entre los proveedores había grandes compañías, pequeñas y medianas, tanto de la Argentina como del exterior.
“Para la industria petrolera es fundamental que YPF tenga planes de crecimiento a largo plazo y los comparta con sus proveedores, algo que no sucedía bajo la gestión anterior”, sostuvo Sergio Echebarrena, presidente de la Cámara Argentina de Proveedores de la Industria Petro-Energética (Capipe), quien a su vez destacó el rol del Estado en todo este proceso.
El plan 2013-2017 prevé una inversión de 37.200 millones de dólares, de los cuales 32.600 millones serían aportados por la propia compañía y otros 4600 millones serían inversiones privadas. Dentro de su esquema de producción, YPF realizará 250 pozos exploratorios. Esto significará elevar el promedio anual de pozos exploratorios a 50, en comparación con los 19 por año que se realizaron entre 2007 y 2011. Para alcanzar esta meta se necesitará una inversión de 1440 millones de dólares, un 120 por ciento superior a los 660 millones desembolsados en el último quinquenio.
Para incrementar esta producción, la empresa necesitará, además de las inversiones, de los proveedores. En este sentido, la compañía presentó su Plan Estratégico de Compras, a cargo de Sergio Afronti. En función de los planes para aumentar la cantidad de pozos en exploración y explotación, la empresa necesitará contar con 46 equipos perforadores. Esto representará un incremento del 45 por ciento en relación con la situación anterior a la llegada del Estado nacional. Para 2015 esos equipos deberán aumentar a 80 y en 2017 deberán ser 90.
En cuanto a los materiales de producción, YPF necesitará comprar 400 equipos de bombeo. En los últimos tres años, la empresa estuvo trabajando con un promedio de 250 equipos. “Tenemos que dedicar más tecnología a la producción que nos permita poner en valor los pozos maduros. Ahí estarán ustedes”, manifestó Anfronti.
La empresa también deberá incrementar sus acueductos troncales en un 129 por ciento en el período 2013-2017, mientras que los gasoductos troncales deberán incrementarse, en extensión, un 80 por ciento. “Este es un mensaje para que cada proveedor pueda adaptarse a las nuevas necesidades de la compañía, sobre todo para encarar las producciones en shale (gas y crudo) y los pozos marginales”, aseveró Anfronti.
Por otro lado, en producción la empresa estima una inversión necesaria de 19.600 millones de dólares para incrementar la producción de crudo un 29 por ciento en promedio entre 2013-2017 con respecto al período 2011-2012. Ese desembolso supone un incremento del 55 por ciento en la perforación de pozos, que llegarán a ser entre 1000 y 1200 por año. De este total, un 53 por ciento será invertido en recursos no convencionales, la gran apuesta de YPF para los próximos cinco años.
En este contexto, el directivo llamó a los proveedores a que propongan distintas alternativas que permitan encarar un plan de sustitución de importaciones. “Necesitamos tecnología, investigación y desarrollo. Vamos a lanzar un concurso de ideas para incentivar a que presenten proyectos innovadores que representen para la compañía una fuerte sustitución de importaciones”, agregó Anfronti. Entre el 5 y 7 de diciembre, YPF realizará la Primera Exposición de la Industria Nacional del Petróleo y Gas, con el objetivo de seguir profundizando el vínculo con su cadena de proveedores.

Fuente: Página /12, 4 de octubre de 2012

lunes, 1 de octubre de 2012

“Dentro de la ley, todo; fuera de la ley, nada"

El flamante titular de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual afirmó que su trabajo inmediato será que "todos, sin excepción”, cumplan con la Ley de Medios a partir del próximo 7 de diciembre.
1 Oct
Sabbatella se mostró "muy orgulloso" por asumir en la AFSCA.Cerrar
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Luego de ser puesto en funciones por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, Martín Sabbatella, recordó que el 7 de diciembre próximo "vence el plazo para que se ponga en marcha el proceso de adecuación a la ley", según dispuso la Corte Suprema de Justicia.
El nuevo titular de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA) precisó que "si algún grupo o sector no ha hecho esta adecuación para el día 8 obviamente estará fuera de la ley".
"Por lo tanto, todos los sectores, todos los actores, todos los grupos, y todas las personas físicas y jurídicas que están vinculadas al sistema de comunicación audiovisual tienen hasta ese día para poner en marcha el proceso de adecuación y vamos a trabajar para que todos puedan cumplir con este plazo, que es  máximo, es un tope", agregó.
Sabbatella advirtió que "si alguno no reconoce la ley, no reconoce a la AFSCA y no reconoce que tiene que hacer un proceso de adecuación, entonces quedará fuera de lo que la ley establece y nosotros, como autoridad de aplicación, trabajaremos para tomar las medidas que correspondan".
"Ojalá que todos entiendan que la ley es para todos, y que no hay nadie que pueda no cumplir. Vamos a hacer un gran esfuerzo para que con un trabajo conjunto, entre la AFSCA y todos los sectores  del mundo de los servicios de comunicación audiovisual, para que la ley esté en plena  vigencia", enfatizó.
El funcionario se mostró "muy orgulloso" por la tarea encomendada por la Presidenta, quien "nos dio un mandato muy claro y sencillo: cumplir  con la ley, sin  ninguna excepción, sin ningún privilegio, porque la ley tiene que ser pareja para todos”
“Dentro de la ley, todo; fuera de la ley, nada", enfatizó Sabbatella al sostener que "lo que queremos es que haya democratización de la palabra, democratización de voces, que nadie pueda tener más del 35 por ciento de la comunicación que es lo que dice la ley, que no pueda haber concentración de los medios".
"Es necesario que estén todas las voces, las que te gustan y las que no te gustan, que todo el mundo diga lo que quiera y que pueda pensar lo que quiera", concluyó.

Fuente: Agencia Periodística de Buenos Aires