“Excelente comienzo del Mes Bolivariano de las Cátedras Bolivarianas de la Universidad Popular Madres de Plaza de Mayo con Germán Ibáñez, Marcelo Koenig y Ricardo Forster. El auditorio repleto, amigos queridos, compañeros, estudiantes… Estamos agradecidos y felices por el acompañamiento a este festejo de 10 años de trabajo”. Con estas palabras Daniel Ezcurra, coordinador de las Cátedras Bolivarianas en la Universidad Popular Madres de Plaza de Mayo y referente de KOLINA Internacional, se refería a la apertura del Mes Bolivariano.
El Mes Bolivariano se inauguró en la Universidad Popular Madres de Plaza de Mayo bajo la consigna “El proyecto de la Patria Grande bolivariano. Su memoria, sus tradiciones, sus perspectivas y desafíos”. Los panelistas que acompañaron a Daniel Ezcurra fueron el filósofo Ricardo Forster (integrante y miembro fundador de Carta Abierta, pre-candidato del FPV-Capital), Marcelo Koenig (Director de la Escuela de Gobierno, referente nacional de la CP Descamisados y docente de la UPMPM) y Germán Ibáñez (Secretario Académico de la UPMPM).
Luego de dar la bienvenida a los presentes, Germán Ibáñez se refirió a la realización del Mes Bolivariano recordando que las Cátedras Bolivarianas dieron comienzo con la presencia del Comandante Hugo Chávez en la Universidad Popular. Ibáñez aludió a Chavéz como un “intelectual señero de nuestra época, un líder de talla histórica no sólo para Venezuela, sino para la región y el mundo, alguien que diseñó escenarios ambiciosos de un mundo más justo, de otro equilibrio más equitativo”.
Por su parte, Marcelo Koenig, apeló a su condición de militante para recordar “las raíces de una historia común que tenemos en nuestra patria grande”. Cuestionando a la historia oficial mitrista, sus falacias y sus omisiones, expresó su profundo desacuerdo, dado que “forma parte de una matriz de pensamiento colonialista. El colonialismo es un estigma que todavía nos sangra”. Frente a esto, Latinoamérica unida como respuesta absoluta. “Somos tan un mismo pueblo que los procesos suelen ser sincrónicos, es decir que al mismo tiempo vivimos las mismas cosas”. Habló también de “los gigantes que se ponen al hombre estos procesos excepcionales, revolucionarios”, señalando las virtudes de institucionalizar estas dinámicas, y no dejó de marcar algunos de los obstáculos que se presentan, en términos de límites y amenazas. No obstante, marcó el legado de Néstor Kirchner como la posibilidad de recuperar a la política como herramienta de transformación social, e invitó a los presentes “a asumir el desafío de construir un gran movimiento de liberación a nivel sudamericano”.
A su turno, Ricardo Forster, manifestó la importancia que para él tenía estar presente en el espacio de la Universidad Popular “participando en el inicio de la conmemoración por los diez años de las Cátedras Bolivarianas, con queridos amigos hablando, siempre es uno de los placeres que se recuperan cuando vuelve la política”. En seguida hizo referencia a que “somos herederos de sueños soñados por otros que nos antecedieron (…) de las grandes tradiciones emancipatorias”. Y con una vehemencia especial, dio cuenta de una entrevista que le hiciera recientemente a Correa, en la que el presidente de Ecuador le dijo que en un momento inesperado, de manera sorprendente, “se juntaron por azar dos hombres excepcionales” (por Hugo Chávez y Néstor Kirchner). Dijo también que “Cuando algo extraordinario acontece en la historia es porque se rompe en su interior la lógica de la dominación”. Y vinculó esta cuestión con la libertad y luego con la memoria que “siempre está siendo amenazada de muerte”. Frente a la crisis que enfrenta el viejo continente, advirtió que “hoy la ideología neoliberal no ha sido derrotada ¡cuidado! La crisis europea es la expresión de lo que significa el neoliberalismo para los pueblos, pero la respuesta sigue siendo neoliberal”.
Para finalizar, Daniel Ezcurra comenzó su disertación expresando “la alegría de comenzar el mes Bolivariano celebrando el trabajo colectivo que Madres nos ha permitido, en la concreción de estos procesos de Cátedras Bolivarianas”. Agradeció por ellos a la rectora de la UPMPM, Inés Vázquez, y a Germán Ibáñez, y destacó la conjunción de tres experiencias populares de Nuestra América como pilares de esta década transcurrida: la experiencia política iniciada por Néstor Kirchner en 2003, la presencia del comandante Hugo Chávez en la apertura de las Cátedras Bolivarianas y la historia de lucha y construcción de las Madres de Plaza de Mayo desde la Universidad Popular, a las que se refirió como “de las más vigorosas, las más potentes, para nosotros son marcas identitarias”, dijo.
Como punto de partida para el recorrido de su exposición, tomó como referencia algunos de los elementos que formaban parte de la vida cotidiana de nuestro país y nuestra región y destacó que las Cátedras comenzaron “a contrapelo del sentido común neoliberal. Cuando comenzamos estas Cátedras, la idea de la emancipación en clave de integración regional no se había hecho calle, plaza, pueblo”. Recordó que por entonces, el desafío implicaba “repensar la matrices de integración regional en un mundo complicado en clave defensiva”. Habló a continuación de los bloques de poder que se conformaron hace una década, uno de los cuales “entendía la salida del neoliberalismo como una puja por salvaguardar la tasa de ganancia de los sectores concentrados de la economía, pero sin ninguna posibilidad de distribuir la riqueza”. En un riquísimo recorrido por la dinámica política de esta década, destacó que una de las condiciones impuestas como alternativa de salida al neoliberalismo por Néstor Kirchner, fue la redistribución de la riqueza como matriz de reconstrucción del entramado social. Con relación a los desafíos actuales que se nos presentan para consolidar procesos emancipatorios, enumeró algunas necesidades puntuales: la profundización democrática, en términos de acumulación de fuerza popular, la presencia de un Estado que institucionalice la política como herramienta transformadora aglutinante, en pos de la integración regional, y reflexionó acerca de la nueva realidad que nos toca atravesar ante la ampliación del espacio ganado por el proyecto político: las contradicciones comienzan a darse al interior, por lo que resultará sumamente importante tener en claro que “en el proyecto nacional y popular no sobra nadie”.
Por último y citando a Boaventura de Souza Santos, dijo: “Cuando la uniformidad te aprieta la cabeza vos tenés el derecho a ser diverso, pero cuando la diversidad se transforma en una coartada para la fragmentación, tenés la obligación de homogeneizar las alternativas políticas para dar cuenta de los desafíos que vienen. Las Cátedras Bolivarianas tienen que sostener estos debates, porque no hay nada que esté dicho de antemano, los tenemos que construir mientras los vamos atravesando como actores políticos que somos”.
De esta manera, con un Auditorio “Juana Azurduy” literalmente colmado los compañeros y compañeras que siguieron las exposiciones compartieron la alegría de seguir construyendo colectivamente las condiciones concretas que nos permitan hacer realidad el histórico sueño de unidad para Nuestra América.
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