Hay
que volver a impregnar las fuentes de la urbe paqueta con el olor a pata de los
grasitas.
Por:
Víctor Ego Ducrot
Víctor Ego Ducrot
Para utilizar una expresión que supo
imprimir Hugo Chávez al semantizar su programa nacional, popular y democrático,
"bolivariano" él mismo decía; el kirchnerismo es el peronismo del
Siglo XXI, y por consiguiente requiere su propio 17 de Octubre: un 17 de
Octubre con algunos significados distintivos, en tanto que su conductora,
Cristina Fernández de Kirchner, está al frente todos los días, y entonces no
hay que rescatarla, como sí hubo que hacerlo con el general Juan Domingo Perón,
sino ayudarla a que pueda avanzar con lo que ella quiere y está a dispuesta a
llevar adelante, tal cual lo dice a viva voz y con toda la fuerza de una
pasionaria.
La Historia nunca reconoce un día igual
a otro, ni a ningún protagonista vertebral como sustituto del anterior. La
Historia se entiende y se explica sólo desde dos categorías que dialogan entre
en sí, a partir de sus respectivas y más imperfectas dialécticas, como impulsos
y consecuencias: las tramas insoslayables de la economía en tanto ámbitos de
producción y distribución de riquezas, y las cosmovisiones nacionales, epocales
y en disputa, o estructuras de tramas espesas, como las que normalmente quedan
atrapadas dentro del contexto conceptual de ideologías, dispositivos culturales
y aparatos de sentido.
Aclarado que no estamos ante un escenario sobre el cual los grandes contingentes sociales de esta Argentina tengan la obligación de rescatar a quien ejerce el liderazgo reconocido por el subsuelo de la patria sublevada de nuestros días, quizá vaya de suyo ensayar acerca de cuáles pueden ser las características del nuevo 17 de Octubre, que me atrevo a considerar de urgente necesidad.
Aclarado que no estamos ante un escenario sobre el cual los grandes contingentes sociales de esta Argentina tengan la obligación de rescatar a quien ejerce el liderazgo reconocido por el subsuelo de la patria sublevada de nuestros días, quizá vaya de suyo ensayar acerca de cuáles pueden ser las características del nuevo 17 de Octubre, que me atrevo a considerar de urgente necesidad.
"No digo / no / quedar en la
puteada / gritó / el que estaba desde la. / pero sí / que hay que acabar / con
el miedo / a pegar el cascotazo / dijo pegando el. / lanzando un (…). Así
escribió entre sus tantos versos de "La patas en la fuente" el gran
poeta peronista Leónidas Lamborghini, quien apenas si hace un par de años más o
menos tuvo la tan mala idea de tomarse el buque hasta lo cielos.
Hay que volver a impregnar las fuentes
de la urbe paqueta con el olor a pata de los grasitas y descamisados del este
comienzos del XXI argentino, que saben que lo hecho en los últimos diez años
por nada del mundo se debe perder, porque si así sucediese, como siempre,
aunque con otras muertes, los que dicen que la patria no es el otro sino ellos
mismos y para ellos solitos, esos, volverán a matarnos.
Se trata de otros descamisados,
inmersos en grandes diversidades culturales, de clase, de género, sexuales,
etarias e identitarias; y podría seguir pero creo que nos entendemos. Son los
descamisados para quienes el nuevo 17 de Octubre es para más de lo realizado:
desde la Asignación Universal, desde le Ley de Medios, desde la nueva YPF,
desde la recuperación de los fondos jubilatorios, desde el matrimonio
igualitario, desde tanto y mucho más, nunca menos; hacia más vivienda, más
educación, más salud, que el aborto no sea nada más que para las ricas, más
allá de sus santulonerías, más riquezas para los pobres, más impuestos para los
ricos, para los bancos para las corporaciones.
Son los descamisados que junto al
Twitter, el Facebook y con el celular, los mensajes de texto convocantes y las
mil y unas de los nuevos tiempos que corren también deben estar dispuestos a
recuperar el paredón del barrio a tiza y aerosol, la conversación apasionada
con el vecino y la compañera de laburo, reconociendo errores, y esforzar al
máximo la capacidad de generar y ampliar consensos; porque de esa forma no
habrá suplentes ni titulares, ni "massas" afuera, ni oportunistas
adentro, "a quienes nadie les cree sus súbitos sarampiones kirchneristas,
ni "magnetos", ni "gueloesestris" que puedan; y que la cosa
no sea sólo para octubre y para el 2015 sino, como fue con aquel 17 de octubre
del '45: fundacional y transformador desde una perspectiva de Historia a
tiempos más extensos.
Algunas claves para avanzar con esta
idea del 17 de Octubre de nuevo tipo que necesita el peronismo del Siglo XXI
están en la provincia de Buenos Aires, a partir de dos actores a quienes sigo
de cerca, incluso con fines de análisis académico.
El vicegobernador Gabriel Mariotto, quien supo traspasar la malla de la reivindicación sectorial y convertir a la comunicación democrática en trama de espesor nacional, hasta llegar a la sanción de la Ley de Medios, propone desde hace tiempo ciertos rasgos de militancia innovadores, determinantes para el nuevo 17 de Octubre: caminar las barriadas y los territorios necesitados, más para oír que para exponer, como lo hizo en las reciente campaña de las PASO y ya lo retomó de cara a las elecciones de octubre; y recuperar el sentido de la militancia profunda, de la vida cotidiana, al fundar una nueva concepción de local político o "unidad básica", las Casas Compañeras de Proyecto Nacional (el espacio militante que él encabeza), las que operan en las viviendas mismas de quienes desde los ámbitos familiares (¡atención con esa modalidad!) se suman a dar lo suyo por la profundización de la década ganada desde el surgimiento de aquél Néstor Kirchner que ordenó bajar los cuadros de los dictadores. En ese contexto, el titular del Senado trabaja en temas cruciales para el conjunto de la sociedad, como lo es el de la seguridad, con una dirección democrática, y el acompañamiento a la gobernabilidad de un distrito complejo, datos que se expresan por sí solos.
El vicegobernador Gabriel Mariotto, quien supo traspasar la malla de la reivindicación sectorial y convertir a la comunicación democrática en trama de espesor nacional, hasta llegar a la sanción de la Ley de Medios, propone desde hace tiempo ciertos rasgos de militancia innovadores, determinantes para el nuevo 17 de Octubre: caminar las barriadas y los territorios necesitados, más para oír que para exponer, como lo hizo en las reciente campaña de las PASO y ya lo retomó de cara a las elecciones de octubre; y recuperar el sentido de la militancia profunda, de la vida cotidiana, al fundar una nueva concepción de local político o "unidad básica", las Casas Compañeras de Proyecto Nacional (el espacio militante que él encabeza), las que operan en las viviendas mismas de quienes desde los ámbitos familiares (¡atención con esa modalidad!) se suman a dar lo suyo por la profundización de la década ganada desde el surgimiento de aquél Néstor Kirchner que ordenó bajar los cuadros de los dictadores. En ese contexto, el titular del Senado trabaja en temas cruciales para el conjunto de la sociedad, como lo es el de la seguridad, con una dirección democrática, y el acompañamiento a la gobernabilidad de un distrito complejo, datos que se expresan por sí solos.
No fue entonces ninguna casualidad
durante la pasada campaña por las PASO ver al gobernador de la provincia
dándole todo el apoyo, acompañando y caminando por lo barrios junto a quien
fuera precandidata kirchnerista para el Concejo Deliberante de La Plata,
Florencia Saintout, una académica de la Comunicación (como Mariotto), que en
tanto decana de Periodismo de la UNLP concibió y se puso al frente de una de
las iniciativas más peronistas de la historia de la educación superior pública
de la Argentina: ubicó al centro de estudios que ella conduce como epicentro de
la gigantesca operación de solidaridad con los inundados del 2 de abril de este
año, operación que la propia Cristina bautizó "la patria es el otro".
Por consiguiente, no debería extrañar a nadie el caudal de votos recogidos por
Saintout hace una semana, que la pone a las puertas de ser figura ineludible
del kirchnerismo en la capital bonaerense.
"La construcción es lenta pero la destrucción
es inmediata, por eso debemos impedir la implementación de la más mínima medida
neoliberal, en tiempos en que la crisis capitalista está horadando a las
familias. Sabemos que el poder histórico de este continente es muy fuerte y por
eso hay fuerzas que quieren frenarnos; estamos convencidos de que a esa lucha
por una patria para todos debemos expresarla en militancia y en palabras, para
seguir avanzando en el proyecto liberador", dijo el lunes último Mariotto
desde su programa en Radio Provincia. Seguro que el nuevo 17 de Octubre lo
tendrá como figura central del peronismo del Siglo XXI, aunque el protagonista
profundo de una jornada como la que entiendo hace falta, una vez más será el
pueblo en movimiento…¡Ah! ¿Y si empezamos por llenar las calles con cientos de
miles de compañeros y compañeras para decirle a la Corte Suprema que no debe maltratar
a la República?
Fuente: Infonews
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